jueves, 15 de enero de 2009

Herramientas para el cuento.

Investiga lo términos: trama, personajes, tiempo, ambiente y voz narrativa. También recuerda el subgénero literiario. Los más comunes son: policiaco, de misterio, de terror, histórico, de humor y ciencia ficción.


Un tip que me encontré por ahí:

Tipos de trama o de intriga:

1. De metas que deben obtenerse.
  • Cumplir con una acción o tarea.
  • De nudo melodramático (el personaje es simpático, pero le suceden muchas cosas que debe sufrir)
  • Se realiza mal una tarea y se sufre un castigo.
2. De cambios en el personaje.
  • El personaje va madurando.
  • Se recupera de una desgracia.
  • Lo ponen a prueba.
3. De cambios en el pensamiento o las ideas que se plantean.
  • El personaje mejora sus concepciones o creencias.
  • Conoce algo que ignoraba.
  • Sufre una desolución.

Puntos de partida para decidir una historia.

Para escribir un cuento es indispensable sabe cómo empezar o cómo organizar las ideas para que resulte una historia completa e interesante. Aquí se presentan algunas pautas. Podemos considerar lo siguiente:

  1. Una historia que nos hayan contado: Siempre hay historias maravillosas que hemos escuchado de nuestros abuelos o amigos; de ahí podemos partir para tener una idea del cuento que vamos a escribir. Quizá podemos recuperar algún personaje secundario y contar su historia, una que nadie más ha contado, y modificar el ambiente o el espacio donde se realizaban las acciones. Qué tal si en vez de ser una casa de campo, por ejemplo, pensamos en una del futuro y ubicamos las acciones en un planeta desconocido.
  2. Un fragmento de nuestra vida: Si hay alguna parte de tu vida que te parezca muy interesante o fantástica, puedes partir de ahí para inspirarte y construir tu cuento.
  3. Una imagen: Podemos ver una fotografía, un cuadro, una nota de periódico, una escultura, y ahí encontrar la historia. Por ejemplo, si tenemos enfrente una fotografía familiar o la de un niño descalzo corriendo detrás de un balón, podemos hacernos preguntas como: ¿quién es?, ¿cómo se llama?, ¿por qué está ahí?, etc. Las respuestas pueden ir formando el cuento.
  4. Un sueño:Describir nuestros sueños puede ser un ejercicio útil para elaborar cuentos. No necesariamente debemos contarlos tal y como los recordamos; podemos cambiar el principio, el final o alargarlos para que resulten más interesantes.
  5. Otras épocas: Recordemos que las posibilidades son ilimitadas, podemos situarnos en una época remota o en el futuro. Hagamos preguntas como: ¿qué había?, ¿qué hacía falta?, ¿cómo era la vida?, ¿cómo será la vida?, ¿cómo eran los olores, sabores?
  6. Otras voces: Podemos contar nuestra historia desde donde queramos; por ejemplo, podemos darle vida a un objeto inanimado: ¿qué podría contar una bibicleta?, ¿un perro?, ¿un mosquito?; ¿y si las paredes hablaran?

Bienvenidos

De pasada por este punto del "ciber espacio" (un término que aún no me convence pero es bastante preciso), les pido a mis nuevos alumnos de 3°, los elegidos del taller de expresión oral y escrita, que dediquen este lugar para empezar a crear, borrar, reescribir, imaginar y lo más importante, expresar.

Estamos en contacto chicos.

Martha R.